lunes, 16 de enero de 2012

El diccionario

¿Por qué lo hace? ¿Acaso no ve la línea de separación entre las dos mesas? Tiene espacio más que suficiente para colocar todas sus cosas, creo yo.
Claro, colocando las cosas de cualquier manera, como hace ella, no cabe todo pero con una adecuada ordenación... Esquina superior izquierda, libro de ejercicios, esquina superior derecha, diccionario y teléfono móvil. Entre ambos espacios, apuntes. Zona central de la parte inferior, libro de teoría con el que estamos trabajando, esquinas inferior izquierda y derecha, codos. Entre ambas mitades, tres bolígrafos (negro, trabajar, azul, traducir, rojo, corregir).
No me parece tan complicado. No veo la necesidad de invadir mi terreno.

Nada, ¡Así no hay quien atienda! ¿Cómo me voy a concentrar con esa esquina del diccionario asomando burlonamente por encima de mi pupitre? Esta tía me está faltando al respeto y hace como que no sabe por qué le pongo mala cara.

Ahora no mira.
Así, así, pequeños toquecitos con el codo... Alguna tosecilla para encubrir los movimientos...
Mejor paro, la profesora me está mirando raro.

Yo, así, no puedo trabajar.
Perdona, ¿puedo mirar tu diccionario tailandés-alemán? Es que tengo curiosidad por saber cómo se dice... rodaballo en tailandés. Sí, je-je, me gusta mucho aprender idiomas. Sí, je-je, por si el alemán no fuera suficiente, je-je.

Já, ¡boba! Diccionario recolocado.

No, el móvil, ¡no!
Oye, ¿qué modelo de móvil tienes? Yo antes tenía uno muy parecido, a ver que mire si es el mismo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario