lunes, 31 de octubre de 2011

El viaje

Han pasado una,
Cuatro unidades de desplazamiento.

dos,
Unas monedas saltan en el salpicadero. Su sonido apenas puede atravesar la espesa capa creada por el ruido del motor que, como la lluvia a los coches que van en sentido contrario, nos envuelve.

tres,
Él, gafas y auriculares externos, sus ojos fijos en la carretera. Una amplía cicatriz en la base del cuello añade una cierta oscuridad a una cara que, a pesar de la edad, es eminentemente infantil. Conduce a más de 160 km por hora y todo pasa muy rápido; los pueblos, los letreros, los árboles... son figuras difusas que solo puedo intuir.
cuatro,
A su lado, ella parece dormir mecida por la música de su mp3 y los vaivenes del coche, pero su pelo teñido en diferente colores se agita a intervalos regulares cada vez que la violenta tos la obliga a ello. Al recostarme sobre la ventanilla, leo la inscripción de su tatuaje; "Espero que me perdones".
cinco,
A mi izquierda, ella, jersey con capucha elástica que se cierra en la frente, al modo de los tocados musulmanes, no levanta la vista de su teléfono, que teclea sin descanso y del que están conectados sus auriculares. En su regazo reposa un libro de costura.

seis horas. Final del recorrido.
No era necesario que llegara la noche para que se convirtieran en fantasmas.

1 comentario:

  1. Mucho mucho, me ha gustado mucho.
    No te va a hacer gracia, pero al leerlo me he acordado de la canción de Bosé "Morena mía", por el ritmo:

    Morena mía voy a contarte hasta diez,
    uno el sol que te alumbra,
    dos tus piernas que mandan,
    somos tres en tu cama... tres.
    Morenamía el cuarto viene después,
    cinco tus continentes,
    seis las medias faenas,
    de mis medios calientes.
    Sigo contando ahorita.
    Bien, bien, bien, bien, bien, bien.

    Morena mía
    siete son los pecados cometidos.
    Suman ocho conmigo,
    nueve los que te cobro,
    más de diez he sentido.
    Y por mi parte
    sobra el arte, lo que me das.
    Dámelo, dámelo bién
    un poco aquí y un poco ¿a quién?

    [Estribillo]
    Cuando tu boca
    me toca me pone y me provoca
    me muerde y me destroza
    toda siempre es poca
    y muévete bien
    que nadie como tú me sabe hacer café.
    Morena gata, ¡ay me mata! me mata y me remata
    vamos pál infierno, pon que no sea eterno
    suave bién, bién que nadie como tú me sabe hacer café.
    Pero cuando tu boca
    me toca me pone y me provoca
    me muerde y me destroza
    toda siempre es poca
    y muévete bién, bién, bién
    que nadie como tú me sabe hacer Café.
    Bién, bién, bién, bién, bién, bién.

    Morena mía si esto no es felicidad
    que baje Dios y lo vea
    y aunque no se lo crea
    esto es gloria.
    Y por mi parte pongo el arte
    lo que me das.
    Dámelo y dalo bien,
    un poco así y un poco ¿a quién?

    Pero cuando tu boca
    me toca me pone y me provoca
    me muerde y me destroza
    toda siempre es poca.
    Y muévete bien
    que nadie como tú me sabe hacer café.
    Morena gata ¡ay me mata!
    me mata y me remata
    vamos pál infierno
    pon que no sea eterno.
    Suave bién, bién
    que nadie como tú me sabe hacer café.

    [Estribillo]
    Y es que cuando tu boca me toca
    me pone y me provoca
    Me muerde y me destroza
    toda siempre es poca y muévete bien...

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